Introducción
En las noches más oscuras del sur de Chile y la Patagonia argentina, algunas personas juran haber escuchado un grito espeluznante que corta el silencio: “¡Tui tui tui!”. Ese sonido anuncia la presencia del Chonchón, una figura del folclore mapuche y chilote que representa el lado oculto y temido de la brujería. Este ser —una cabeza humana voladora con orejas aladas— es usado por brujos para moverse en secreto, atacar o espiar a sus enemigos. En este artículo te contamos su origen, su simbología, y cómo se mantiene viva esta leyenda en la tradición oral del sur del continente.
¿Qué es el Chonchón?
El Chonchón es una cabeza humana que vuela de noche, con las orejas extendidas como alas. Su aspecto es grotesco y espeluznante: rostro envejecido, ojos brillantes, colmillos expuestos y un grito chillón característico que repite “¡Tui tui tui!”.
En muchas versiones, no es un ser independiente, sino la forma en que un brujo (kalku o machi renegado) se transforma para viajar sin ser visto. Se dice que el brujo aplica un ungüento mágico, recita un conjuro y hace que su cabeza se desprenda del cuerpo para salir volando, dejando el cuerpo inerte oculto en algún lugar seguro.
Origen y evolución del mito
Raíces mapuches y chilotas
El mito del Chonchón se origina en el universo mágico-religioso de los pueblos mapuches del sur de Chile y Argentina, y se fortaleció con el tiempo gracias a la influencia de la mitología chilota, rica en relatos de brujos, transformaciones y pactos sobrenaturales. Ambos sistemas de creencias comparten una visión del mundo donde lo espiritual y lo material conviven, y donde ciertos individuos pueden acceder a conocimientos ocultos a través de ritos y transmisiones ancestrales.
En la cultura mapuche, el rol del kalku —brujo o hechicero que usa el poder espiritual con fines oscuros— contrasta con el de la machi, figura respetada y sanadora. El kalku representa al que rompe el equilibrio con las fuerzas naturales, y se vincula con espíritus malignos o seres del Wenumapu (el mundo espiritual). El Chonchón sería una de las formas que adopta el kalku para moverse sin ser visto, espiar o atacar desde la distancia, sin que su identidad sea revelada.
En la mitología chilota, muy influenciada por la cosmovisión mapuche pero también por elementos europeos traídos por los colonizadores españoles, el Chonchón forma parte del complejo mundo de brujos de Chiloé. En esta tradición, existen sociedades secretas de brujería como la Recta Provincia, donde se dice que los brujos realizan ritos nocturnos, vuelan por los cielos y se enfrentan en batallas mágicas. El Chonchón sería una de las formas que utilizan para desplazarse o espiar a otros miembros o enemigos.
Lo notable es que tanto en la Araucanía como en Chiloé, la figura del Chonchón no es tomada como una simple leyenda para asustar, sino como un hecho posible, con testimonios recogidos hasta la actualidad. Personas afirman haber escuchado su grito, haber sentido su presencia, o incluso haber visto a curanderos luchar contra su influencia usando oraciones, fuego o símbolos protectores.
Así, el Chonchón se convierte en una figura que encarna los miedos colectivos, la creencia en el poder invisible y el respeto hacia lo desconocido. Es también una muestra viva de cómo las culturas originarias de Sudamérica interpretan el mundo y sus peligros, no solo desde lo físico, sino también desde lo espiritual.
¿Brujería o criatura autónoma?
Aunque la mayoría de las leyendas lo presentan como una transformación de brujos, en algunas versiones el Chonchón es una criatura independiente, que busca sangre, carne o energía vital. A veces se lo describe como un espíritu maligno que se alimenta de enfermos, anunciando con su presencia la muerte de alguien cercano.
Esta dualidad —ser una herramienta mágica o una entidad por sí misma— lo vuelve particularmente enigmático.
Simbolismo del Chonchón
El Chonchón es una figura cargada de significados:
- Representa el poder oculto y el miedo al mal invisible
- Está vinculado con la transgresión del orden natural, al separarse cabeza y cuerpo
- Encierra el temor rural al daño hecho con intención, es decir, al «mal enviado»
- También funciona como metáfora del espionaje, la envidia y la traición
Para las comunidades rurales, su existencia está relacionada con los brujos renegados, aquellos que rompen el equilibrio con la naturaleza y las fuerzas espirituales.
¿Cómo protegerse del Chonchón?
- Evitar nombrarlo directamente o burlarse de él
- Encender fuego o prender luces cuando se escucha su grito
- Rezar o usar amuletos tradicionales mapuches como el trarilonco
- En algunos pueblos se cree que dibujar una cruz con carbón en la puerta lo aleja
- Se dice que si alguien logra atrapar su cuerpo dormido, puede chantajear al brujo para liberarse de un mal
El Chonchón en la cultura popular
Literatura y leyenda oral
- Muy presente en los relatos rurales del sur chileno, sobre todo en Chiloé y la Araucanía
- Aparece en libros como Cuentos y leyendas de los mapuches o Mitos y leyendas de Chile
- Se lo menciona como explicación mágica para muertes súbitas, enfermedades o brujerías
Cine, series y videojuegos
- Aparece en forma indirecta en películas chilenas de terror y en historias regionales
- Algunas series como 31 Minutos o Los 80 hacen referencia humorística a su mito
- En videojuegos y creepypastas, suele mezclarse con criaturas como el Wendigo o la Krasue por su forma “voladora y decapitada”
Libros recomendados sobre el Chonchón
- «Mitos y leyendas del sur de Chile» – Recopilación clásica con entrada completa del Chonchón
- «Brujería y magia en la Patagonia» – Incluye testimonios sobre el Chonchón y su vínculo con el mal de ojo
- «Bestiario Mapuche» – Obra académica sobre figuras míticas de la cosmovisión indígena
- «Seres y espíritus de la mitología chilena» – Edición ilustrada
Conclusión
El Chonchón es una de las criaturas más perturbadoras del bestiario sudamericano. Su origen en la brujería mapuche y chilota lo convierte en una figura cargada de misterio, miedo y poder. Es un símbolo del terror nocturno, del poder oculto que acecha en silencio… y de los saberes que la cultura oficial ha preferido olvidar. Incluirlo en tu blog no solo aporta una leyenda escalofriante, sino una ventana al universo mágico del sur del continente.